Por Acela Medina Servín
La igualdad entre mujeres y hombres y la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, son parte de la eterna lucha de quienes buscamos enaltecer los derechos humanos fundamentales y de los valores de una sociedad que por una parte avanza en el siglo XXI, pero por otra, pareceria que retorna a los pensamientos y reglas no escritas que privaron en la edad media.
Muy lamentablemente, a pesar de esta incansable lucha diaria, a lo largo de su vida, las mujeres de todo el mundo sufren regularmente vulneraciones de sus derechos humanos y no siempre se considera prioritario hacer efectivos los derechos de la mujer.
Para la consecución de la igualdad entre las mujeres y los hombres es preciso entender globalmente los distintos modos en que se discrimina a las mujeres y se las priva de igualdad, a fin de elaborar estrategias adecuadas que pongan fin a la discriminación.
En este siglo XXI, la urgencia de rescatar el pensamiento razonado y equilibrado de una equidad social basada en el respeto y en la necesidad de emprender acciones de la mano para retomar caminos de desarrollo.
Un desarrollo integrador, igualitario, respetuoso y sobre todo, aprovechando la experiencia, visión, altos valores y capacidad de la mujer.
Al mundo le urge la aportación activa de las mujeres.
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